Estaba un tanto desmotivada y con pocas ganas de leer así es que encontrarme con este libro fue un placer. Entretenido, con tres personajes particularmente queribles; una mujer mayor, con una larga historia de sufrimientos, un hombre que ha vivido las mayores pérdidas imaginables y se ha rearmado desde el dolor y una joven que muestra a través de su vida, las partes más oscuras del ser humano. Aunque la trama central sea un poco inverosímil, algo de thriller y suspenso, sirve de eje para transitar por las vidas de estos entrañables personajes. Como tantas veces me sentí identificada y reafirmé mi convicción: la lectura es una forma de verse a uno mismo.