Podría haber sido, a mi juicio, una buena novela, pero no me terminó de convencer. La leí de una sentada, sí, ágil y por momentos entretenida. Pero me faltaron y sobraron cosas. No alcancé a entender la relación con el padre, ni siquiera a atisbar las razones de la distancia. Me sobró el detalle de la vida homosexual del protagonista, no por serlo, sino porque justamente pareciera tener la necesidad de justificar algo. No era necesario.