A veces creo conocer a muchos autores, principalmente los más reconocidos y vendidos, sin embargo, no deja de sorprenderme el infinito mundo de creación literaria en que estamos sumergidos. Recién en estos días conocía a Carrére. Fue en una pequeña pero completísima librería de barrio -extra mall por suerte- donde una mujer, la dueña, aparentemente basándose en mi interés por Amelie Nothomb me lo recomendó. Como suele sucederme sentí algo de aprensión, ¿sería un libro muy difícil?, ¿de aquellos celebrados por la crítica pero que solemos no entender? Inseguridad le llaman.
Tema resuelto, bastaron las primeras páginas para enganchar con una historia fuerte, que, basada en una historia real -un horrendo crimen familiar-, hace poner en duda la propia humanidad de los humanos. La lectura fluyó tranquila y gozosa. Ahora, a buscar más de Carrere.