Hacía mucho tiempo que no participaba en un seminario. Razones, varias...desde que cada vez tengo menos que decir, hasta que he perdido un poco el foco en mis actividades... quizá de eso sí podría hablar, de cómo hay momentos en la vida en que hay tanto, tan distinto y a la vez tan poco de que hablar.
En fin, alguien por ahí asumió el riesgo y me invitó a hablar de la lectura en las cárceles y a comentar un poco de mi experiencia en proyectos de fomento de la lectura y de la escritura en estos espacios. Me di mil quinientas vueltas hasta llegar a un contenido que tuviera sentido... lástima que justo en la presentación se me olvidó la mitad y dejé casi como único aporte un video que me costó horrores hacer pero que creo transmite de alguna manera el impacto de trabajar con personas privadas de libertad.