Hoy fui a una librería, otra vez, pareciera que no me aburro de buscar y buscar algo novedoso que leer y sobre qué escribir, sin embargo, al parecer, andaba en una frecuencia no compulsiva por el consumo y terminé saliendo con las manos vacías. Volvía a casa y me encontré en el velador con "El drama del niño dotado"... al parecer me esperaba ansioso. Lo había dejado pendiente hace mucho tiempo y ya llegaba la hora de ponerme al día con este niño